Docentes analógicos, alumnos digitales

¿Te ha pasado que tus alumnos te hablan de apps que desconoces?

¿Te sucede que cuando te atascas con la pizarra digital te lo soluciona uno de ellos?

¿Has compartido con tus compañeros alguna herramienta digital durante la pandemia?

Lo que todos tenemos claro, y no nos cabe duda, es que estamos inmersos en una era muy digitalizada. La pandemia la ha agudizado y nos hemos tenido que adaptar sí o sí. Quizá no ha sido la mejor manera, cada centro lo ha hecho como ha podido y cada profesor se ha buscado sus recursos, ¿cierto?

Ante estos cambios, podemos resistirnos, hacer como que no los vemos. Pero es que los alumnos, ¡viven en un mundo muy digitalizado!

Y quizá, si te has fijado, ¡tus compañeros millenials también!

Por esto te conviene estar informado, observar de qué forma pasan su tiempo libre, qué les llama la atención, cómo se relacionan. Sinó hay esta curiosidad por parte del docente, el salto generacional será tan marcado que podría haber una desconexión y sería como vivir en dos planetas diferentes. ¡Y no queremos esto!

Pero claro, te entiendo si piensas que se está perdiendo el norte, que las cosas van demasiado rápidas, que vivimos en la época de la inmediatez y que ahora todo el mundo con internet tiene acceso a cualquier información.

El mundo de las pantallas y de la comunicación virtual nos está cambiando el modo de trabajar y no lo podemos obviar.

Como todo, conviene hacerlo en su justa medida. Por ejemplo, ¿conviene que los alumnos escriban con un procesador de textos?

Si hablamos de la escritura, está comprobado que el cerebro de un niño que aprende experimenta una serie de cambios cuando lo hace sobre papel, escribiendo de su puño y letra. Se activan las áreas cognitiva, visual y motora.

He aquí unos cuantos beneficios del lápiz y papel:

  1. Se desarrolla la coordinación óculo-manual y el control de la motricidad fina como la pinza.

  2. Se potencia la memoria. Con el esfuerzo que requiere visualizar mentalmente las palabras para ponerlas por escrito se activan muchas más áreas del cerebro que no cuando tecleamos.

  3. Aumenta la conciencia de nuestro estado, por ejemplo, al revisar los errores ortográficos.

  4. Canaliza las emociones y puede ser terapéutico. Escribir una carta o un diario personal puede ser una forma de trabajar también el bienestar del alumno, al expresar sus dudas, miedos o alegrías.

  5. Calma y rebaja la ansiedad del que escribe, ya que obliga a tomar conciencia de los pensamientos y de las emociones.

Sin embargo, para bien o para mal, no podemos dar la espalda a la tecnología. Tenemos que reconocer que bien utilizada nos puede aportar mucho en toda la parte procedimental de una asignatura.

A continuación, te comparto unos consejos para que puedas hacerte amigo de la tecnología.

10 CONSEJOS PARA ADAPTARTE Y NO PERDER EL NORTE

  1. USA la tecnología como un medio y no como un fin. Piensa, ¿qué les aportará a mis alumnos si utilizo este programa o manera de hacer?

  2. INTÉGRALA con normalidad en tu día a día. Trabaja en red, haz fotos y vídeos de cómo trabajas, sube un artículo al blog de tu clase, crea tu propia página web para reforzar tu marca personal.

  3. QUÉDATE con lo positivo de la tecnología y valora lo bueno de lo tradicional. En el punto medio está la virtud.

  4. NO TE PRESIONES, aprende una herramienta y domínala, pues si cambias a menudo te vas a frustrar.

  5. PRUÉBALA siempre antes de clase. Te ahorrarás imprevistos, pérdidas de tiempo y problemas de disciplina, ya nos entendemos.

  6. LÁNZATE, infórmate y muéstrate curioso con las nuevas apps. En internet tienes un montón de páginas con listados de las herramientas educativas más atractivas.

  7. HAZ un uso razonable de las pantallas. Ya habrás comprobado que un abuso tiene efectos negativos.

  8. DÉJATE ayudar por compañeros o amigos. No pasa nada si te cuesta, es normal, hay muchos programas y puede ser difícil hasta que te familiarices con ellos.

  9. DEJA DE JUZGAR y da rienda suelta a tu curiosidad. ¡Quien sabe si te llevas una grata sorpresa!

  10. ¡DIVIÉRTETE! Se trata de ser innovador, creativo… y de pasar un buen rato. Ya verás como triunfas entre tus alumnos.

¿Qué te ha parecido? ¿Cómo lo ves?

¡Cuéntame en comentarios tus experiencias para enriquecernos todos!

Te leo en comentarios.

Soy Ana María Oliváncoach educativamaestra y psicopedagoga. Llevo ya 20 años en este mundo apasionante de la educación. Formada también en coaching y liderazgo de equipos a distancia.

Mi misión actualmente es acompañar a profesores en este cambio educativo para que la transformación se haga con serenidad y consciencia.

¿HABLAMOS?

info@anamariaolivan.com

Tags: coaching educativo, competencias socioemocionales, docentes, escuela, formación, transformación educativa

 
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